Son muchas las razones por las que los niños tienes que salir al jardín a jugar. Estamos en otoño y estos días estupendos de «Veroño» en el que estamos hacen que disfruten si cabe más. Después, cuando llegue el frío, las salidas y el contacto con el exterior se hace de otra forma, pero hay que promoverlo igualmente.
Muchos son los aspectos beneficiosos de salir al jardín, por eso, todos los días salimos un poquito fuera, grandes de 2 y 3 años y pequeños de 1 a 2.
Cargamos baterías
Autonomía
Juego grupal
Creatividad
- Cargamos Baterías.
Salimos del aula de hacer lo que haya tocado en ese momento, pintar, recortar, un cuento… y salir ¡Nos da más energía! Cambiamos de ambiente. Corremos a por las motos, al castillo o al arenero. Movernos nos reactiva y nos da mas energía. Y que conseguimos, ser más felices, y como nos cansamos, pues comemos mejor y con más apetito. Aire libre, con movimiento es sinónimo de alegría y felicidad.
- Autonomía
A los pequeños les encanta jugar en grupo, se buscan unos a otros y empiezan a iniciar esas primeras relaciones sociales. Cuando están en el jardín, por supuesto hay dos monitoras atentas a ellos, jugando o en la distancia, dependiendo del momento. Los niños consiguen afianzar su autonomía. Ellos se gestionan a que jugar o como hacerlo. Tomas sus decisiones por si mismos o por el grupo, no gestionarles, mejora su autoestima y autonomía.
- Juego grupal
Jugar en el jardín es sinónimo de HABILIDADES SOCIALES. Ellos, por si smismo y sin darse cuenta se buscan. Quieren estar con sus compañeros, saltar o enseñar al compañero de que es capaz de hacer. Estos primeros pilares fundamentales los conseguimos mucho mejor en el jardín.
- Creatividad
El momento del jardín es libre, hacemos actividades fuera como recoger alguna hoja para utilizarla posteriormente en el taller, o mirar que tiempo hace. Pero salir a jugar al jardín es para hacer lo que cada niño quiera. Y ahí es cuando sale a la luz su creatividad. Una moto es para una carrera, o darla la vuelta para cambiarla las rueadas y suspensiones. El castillo es una tienda de comida, o el arenero sirve para saltar al «vacío» los 7 centímetros de altura como si fueran paracaidistas… Que os vamos a contar a los padres de la imaginación y creatividad de los niños.
Tenemos la suerte de contar con 300 metros cuadrados de jardín en la escuela actual, y otros 280 metros más que tendremos con la ampliación. Las zonas verdes son una necesidad para los pequeños. Y tenemos un enclave estupendo para ellos que intentamos exprimir lo más posible. Será por eso que en Piquio nos encanta salir al jardín lo más posible. Tanto tanto tanto… que la nueva Piquio se llamará «El Jardín de Piquio» (ahí dejamos una pequeña exclusiva corazones» 😀 )