Dependiendo del día, pintaremos los colores del otoño. Otros días juraremos con las texturas de los elementos, las hojas secas, los «pinchitos» de las castañas, o la dureza de las nueces. Lo bueno del otoño es que un día es imposible salir a jardín y en cambio otro podemos salir a pegar carreras!.
Cuando salimos a la calle, tenemos que abrigarnos. El gorro y la bufanda si hace frío. Y si hay charcos, ¡las botas de agua!. Los peques van entendiendo que hay que abrigarse para poder jugar sin pasar frío. Y son completamente receptivos a ponérselos 😉
Con los dedos, con pinceles, con rotuladores, lápices, ceras, recortables.
Papeles rugosos, trasparentes azules que simulan lluvia, con hojas de verdad. Todo nos sirve para disfrutar, para aprender y jugar cada día. Nos gusta disfrutar de nuestras obras de arte y mirar lo que han hecho nuestros amigos en clase.
Para terminar de celebrar la llegada del otoño el próximo día 16 de Noviembre haremos un día especial, con cuentacuentos, pintacaras con frutos otoñales y actividades. Vamos un placer para los sentidos 😉