Inteligencia Emocional en la Escuela Infantil
Es realmente importante preparar a los pequeños para el futuro. En nuestra escuela infantil consideramos los 8 tipos de inteligencia muy importantes, y damos especial importancia a la inteligencia intrapersonal: el aprendizaje de la gestión de las emociones.
Creando y favoreciendo climas donde los peques puedan poner en práctica sus emociones y su respuesta a ellas, potenciamos su capacidad para afrontar sus acciones, de una forma más positiva para ellos. De esta forma, serán adultos con conciencia emocional. Sabrán identificar y poner nombre a sus emociones, y de esta forma gestionarlas de una forma más consciente y menos impulsiva.
Enseñar a los peques habilidades como la escucha activa, la autoconciencia o la empatía, les dota para poder tener éxito personal, académico y social.
¿Qué es la inteligencia Emocional?
La inteligencia emocional se puede decir que cubre 5 áreas: el autoconocimiento, el autocontrol, la motivación intrínseca, la empatía y las habilidades sociales.
En cualquier caso, hay mucho debate sobre qué áreas cubre exactamente la inteligencia emocional y cómo puede ser medida, pero en nuestro proyecto educativo de la escuela infantil en Pozuelo, nos parece imprescindible transmitir todas estas habilidades a nuestros peques. ¡¡Qué mejor edad para empezar!!
Conseguiremos reforzar su autoestima y sus habilidades sociales desde muy pequeñitos. Eso les llevará donde ellos quieran llegar.
Las emociones impactan en nuestra atención, memoria y aprendizaje, así como en nuestra habilidad para construir relaciones y nuestra salud física y mental.
Aprender a poner nombre y gestionar las emociones, permite que puedan desarrollar una autoestima fuerte y habilidades para tener mejor respuesta a los acontecimientos.
¿Cómo llevamos a cabo la enseñanza de Inteligencia Emocional en nuestra Escuela Infantil?
- Creamos oportunidades para hablar sobre los sentimientos propios y los de el resto de niños/as
- Enseñamos a escuchar de forma activa
- Desarrollamos el autoconocimiento
- Transmitimos que todas las emociones son buenas. Desde la felicidad a la tristeza, todas las emociones nos quieren decir algo, y debemos escucharlas. No debemos catalogar emociones como positivas o negativas.
- Fomentamos diferentes formas de expresar los sentimientos. Si aparece la rabia, ¿qué hacemos? ¿y si aparece la tristeza? ¿y la rabia?
- Ponemos nombre a la emociones, las identificamos.
- Potenciamos un pensamiento crítico sobre lo que estamos sintiendo – Autoregulamos y gestionamos nuestro comportamiento
- Nos ponemos en el lugar del resto de amiguitos
- Intentamos ser siempre un gran modelo de referencia
¿Cómo llevarlo a cabo el desarrollo de la inteligencia emocional en casa?
- Reconocer las emociones : ¿Cómo te sientes? ¿cómo me siento?. Pregunta a tu hijo/a siempre que veas comportamientos o conductas no adecuadas.
- Comprender las emociones: ¿Qué es lo que me ha hecho sentir así?
- Etiquetarlas / ponerles nombre: ¿Qué palabra describe mi emoción?
- Expresar nuestras emociones: existen muchas formas de expresar cómo nos sentimos. Debemos tener en cuenta con quién o dónde estamos. Explicar a los niños/as cómo nos sentimos y por qué, permite que tengan un gran modelo de referencia.
- Regularlas: debemos dar alternativas de comportamientos a los pequeños. Es importante tener estrategias a corto y a largo plazo. Ejemplos: hacer 5 respiraciones profundas, darnos una pequeña vuelta, hablar con un amigo sobre lo ocurrido….todo esto permitirá que las conductas de los niños, provocadas por determinadas emociones, comiencen a ser conscientes y puedan tomar mejores decisiones, que les ayuden a comprenderse a sí mismos, comprender al resto y tener mejores habilidades sociales.